La isla donde viven las cotorras en peligro


Hace mucho, los piratas encontraron la isla caribeña de Puerto Rico. Cuando estaban buscando tesoros, dejaban sus barcos en la costa y se iban a los bosques de las montañas. Allí había cientos de especies de aves, árboles y frutas exóticas. Ahí encontraron algo asombroso: miles de cotorras de plumas bellísimas. Los piratas agarraron los animales y se los llevaron en sus barcos. Ellos no fueron la amenaza para las cotorras; la amenaza vino más tarde.

En los años 70 quedaban sólo 13 cotorras en la isla y las personas pensaban que iban a desaparecer. Viendo el peligro que presentaban, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza les designó la calificación de estado de extinción y empezaron a protegerlas.

Hay muchos factores en contra de su supervivencia: los depredadores naturales como el pájaro zorzal y los huracanes que tumban muchos de los árboles, pero la mayor amenaza para las cotorras ha sido el ser humano con su destrucción de bosques para construcciones y agricultura. Para ayudar a las cotorras se construyeron dos aviarios donde veterinarios y científicos cuidan de las cotorras. Cuando es necesario, los científicos hacen de padres cuidando de los huevos en una incubadora artificial hasta que nacen los polluelos. Después se colocan en un nido y se les alimenta a mano.

Los científicos también actúan como maestros. Antes de liberar a las cotorras a su hábitat natural, se les enseña cómo vivir, y se les enseñan técnicas de vuelo y de combate. Sólo aquellas cotorras con mejor condición física regresan al bosque. Entre el 41 y el 67 por ciento tienen éxito.

Todo esto no es suficiente: los científicos deben a encontrar una solución a la falta de bosques. La población de cotorras en cautiverio llegó a 150 en el año 2000 y la población total llega a 500 cotorras en estado salvaje y en cautiverio.

En 2013 hubo un número record de nacimientos de más de 50 aves. Como ven, hay grandes esperanzas de que un día podamos ver a la cotorra en su hábitat, en grandes números como las vieron los piratas, pero aún falta mucho trabajo.

[Fuente: Iguana ]

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